Durante los primeros meses o años de vida, los cuidados que el bebe puede llegar a recibir son claves para el crecimiento. Son los adultos los encargados de resguardar su integridad física y protegerlos de ciertas enfermedades.
Es muy normal, por ejemplo, que los bebés tiendan a llevarse todo a la boca, porque es la manera que tiene de explorar el mundo. Sin embargo, en ocasiones puede llegar a ser contraproducente en términos inmunológicos.
Por este motivo para mejorar el cuidado del bebé es preferible que ciertos objetos de uso frecuente como mamaderas, chupetes y otros artículos que llevan a la boca como parte de sus hábitos diarios, reciban la esterilización necesaria.
Aunque pueda parecer algo tedioso, la limpieza no es algo que demande mucho tiempo. De hecho, esterilizar productos Avent o marcas similares es muy sencillo y en esta nota te contamos todo lo que debes tener en cuenta para hacerlo de la mejor manera.
La salud y el bienestar de nuestro bebé son de vital importancia para todos los padres. Una de las medidas clave para garantizar un entorno seguro es esterilizar adecuadamente las mamaderas. En este artículo, exploraremos la importancia de la esterilización, los métodos tradicionales y los nuevos avances en tecnología de esterilización. Además, aprenderemos cómo esterilizar las mamaderas paso a paso y cómo mantenerlas en óptimas condiciones.
La crianza de cada bebe estará supeditada a las personas encargadas del cuidado del infante. Muchas personas, por ejemplo, sostienen que el uso de la mamadera puede no ser del todo beneficioso para el niño, pero en ocasiones también se convierte en un alivio para la persona encargada de la lactancia, dado que es una manera de poder garantizar la alimentación del bebe sin amamantar.
En diversas tiendas presenciales o virtuales como Tiendamía, puedes hallar las mejores mamaderas Avent para tu bebé con todo lo necesario para optimizar su crecimiento.
Ahora bien, si eres de los que elige utilizar diariamente la mamadera, debes tener en cuenta que la esterilización es un hábito que debes incorporar.
Los bebés logran desarrollar su sistema inmunológico a partir de los 2 años por eso el contacto con los gérmenes, virus o bacterias debería ser gradual. Esterilizar un artículo de uso diario como la mamadera, puede ayudar a prevenir enfermedades gastrointestinales, diarrea, etc.
De la misma forma este proceso debería aplicarse a otros productos de uso frecuente como el chupete u otros artículos necesarios en el día a día del bebe.
Son muchas las maneras de llevar adelante la esterilización de productos como mamadera, chupete etc. Muchas de ellas aún eligen los métodos tradicionales que implican calentar agua en una olla y colocar allí los productos. Aunque esta forma continúe siendo efectiva, te daremos algunas alternativas o consejos que perfeccionarán los resultados que deseas obtener.
Lo primero que debes hacer antes de esterilizar es asegurarte de limpiar bien el artículo con agua y jabón. Utiliza en lo posible un cepillo para poder alcanzar aquellas zonas más inaccesibles y procura enjuagar correctamente para que no queden restos dentro de la mamadera.
Una vez que hayas finalizado esa limpieza, deja que los productos se escurran solos, no utilices trapos de cocina que puedan llegar a tener residuos de alimentos.
Luego, una vez que estén verdaderamente secos, puedes comenzar con el proceso de esterilización utilizando el método que más te convenga.
Como hemos comentado, hay personas que continúan eligiendo la técnica tradicional, mientras que otras prefieren hacerlo con electrodomésticos especializados como los esterilizadores eléctricos en los que puedes introducir chupetes, mordedores, etc.
Estos artefactos funcionan a partir del vapor que se genera cuando el agua se calienta y hierve. Pueden alcanzar hasta 90° y demoran alrededor de 8 minutos en completar el proceso. No utilizan productos químicos por lo que tendrás la certeza de que este método no será nocivo para el bebé.
Por último, también puedes utilizar los esterilizadores para microondas que funcionan de una forma muy similar a los eléctricos. La diferencia principal es que, en este caso, el vapor se genera a través de la ebullición del agua por las ondas que genera el electrodoméstico.
La forma correcta de hacerlo es colocar una taza con agua dentro del microondas y junto a ella los utensilios que deseas esterilizar durante 4 minutos. Transcurrido ese tiempo tus objetos estarán listos para ser utilizados.
En cualquiera de los tres métodos, la higiene de manos es fundamental para manipular el producto una vez esterilizado. Es importante que las laves correctamente con agua y jabón para que el trabajo realizado no se eche a perder.
Como verás, son diversas las formas de obtener un mismo resultado. Cualquiera sea el que tu escojas, lo importante será que realices esta actividad con la frecuencia necesaria para mantener el cuidado de tu bebe.
Por último, también debes tener presente la importancia de seguir las instrucciones del método que hayas elegido, respetando las formas y el tiempo indicado, dado que de no hacerlo pueden verse dañados ciertos productos.
Ahora que conocemos los métodos de esterilización disponibles, es importante saber cómo esterilizar una mamadera de manera correcta y efectiva. Sigue estos pasos para asegurar la esterilización adecuada:
Antes de esterilizar una mamadera, es fundamental asegurarse de que esté completamente limpia. Lava todas las partes de la mamadera, incluyendo la tetina, con agua tibia y un detergente suave. Utiliza un cepillo de cerdas suaves para eliminar cualquier residuo de leche o fórmula. Enjuaga bien todas las piezas con agua corriente.
Elige el método de esterilización que mejor se adapte a tus necesidades y recursos. Puedes optar por la esterilización en agua hirviendo, la esterilización en el microondas o utilizar un esterilizador eléctrico o a vapor.
Si decides esterilizar en agua hirviendo, coloca las mamaderas y sus componentes en una olla con agua suficiente para cubrirlos por completo.Luego, lleva el agua a hervir y deja que las mamaderas hiervan durante al menos 5 minutos. Después de la esterilización, retira las mamaderas con pinzas limpias y colócalas sobre una superficie limpia para que se sequen.
Para la esterilización en el microondas, asegúrate de seguir las instrucciones específicas del fabricante del esterilizador de microondas. Por lo general, deberás agregar un poco de agua al recipiente especial y colocar las mamaderas y sus componentes dentro. Luego, coloca el recipiente en el microondas y selecciona la configuración adecuada de esterilización. Sigue las indicaciones de tiempo y potencia recomendadas.
Si utilizas un esterilizador eléctrico o a vapor, primero asegúrate de leer las instrucciones del fabricante. Estos dispositivos suelen requerir agua para generar vapor. Llena el compartimento de agua según las indicaciones y coloca las mamaderas y sus componentes dentro del esterilizador. Enciende el dispositivo y espera a que complete el ciclo de esterilización.
Una vez que las mamaderas estén esterilizadas y secas, guárdalas en un lugar limpio y seco. Puedes usar un recipiente con tapa hermética o una bolsa esterilizada para mantener la esterilidad hasta que las necesites. Evita tocar las partes internas de las mamaderas y asegúrate de lavarte bien las manos antes de manipularlas.
Después de esterilizar las mamaderas, es importante mantener una rutina de limpieza y cuidado adecuada para mantenerlas libres de bacterias y en buen estado. Aquí hay algunos consejos:
Cuando compras una mamadera, chupete o mordedores, lo aconsejable es que puedas esterilizarlos antes de usarlos por primera vez. Esto te garantizará una buena limpieza en caso de que estos artículos hayan estado en contacto con superficies o lugares que contengan virus, bacterias o gérmenes.
Si esta tarea te resulta muy tediosa, debes saber que no es necesario realizarla cada vez que debas usar alguno de estos productos, ni tampoco diariamente. Lo aconsejable en estos casos es mantener una frecuencia quincenal.
Así mismo, para evitar esterilizarlos con mucha frecuencia, puedes conservar, al menos la mamadera, en lugares alejados del polvo y la suciedad y asegurarte de guardarla completamente limpia.
Cuidar a tu bebe es una responsabilidad diaria. Sobre todo, en sus primeros años de vida, dependen de los adultos y de las medidas que ellos tomen para su bienestar. Proteger el sistema inmunológico es parte de esas responsabilidades y como has visto es muy sencillo de hacer.
Asegúrate de encontrar el método que mejor se adapte a tu rutina, te sea cómodo y puedas mantenerlo periódicamente.