El mundo de la actividad física ofrece un abanico de posibilidades dispuesto a adaptarse a todos los gustos existentes. Algunos disfrutan de los espacios cerrados con clases coordinadas por profesores o máquinas que ayudan a mejorar la musculación.
Otros, sin embargo, eligen estar al aire libre para poder estar en contacto con la naturaleza y disfrutar de los múltiples beneficios que esto ofrece. No se trata de una tendencia novedosa pero sí que ha ganado más adhesión en el último tiempo.
Una de las que ha ido en ascenso fue el ciclismo, una actividad muy completa que lo ofrece todo: movimiento, velocidad y aire libre.
Ahora bien, para poder desarrollarla profesionalmente o al menos con seriedad, no es suficiente contar con una buena bicicleta.
Es decir, es cierto que se trata de la herramienta fundamental y que cuanto mejor sea mejor será tu rendimiento. Sin embargo, también debes considerar ciertos accesorios que pueden potenciar tu experiencia y, por sobre todas las cosas, ayudarte a prevenir lesiones.
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Antes de pensar en los accesorios que debes tener es importante considerar el uso que le darás a la bicicleta dado que no es lo mismo usar cotidianamente como medio de transporte que usarla profesionalmente en llanura o en montaña.
Si bien puede que algunos accesorios sean comunes a todos los casos, verás que hay otros que son exclusivos de un solo estilo.
Si algo no puede faltar al momento de usar una bici, sobre todo si la usas de forma deportiva, son accesorios de protección para ti. No olvides que mientras te encuentras andando en la calle, ya sea en la ciudad, las afueras o el campo, el riesgo de sufrir algún tipo de lesión existirá por más precauciones que decidas tomar.
Por este motivo, lo aconsejable es contar con los accesorios de protección personal necesarios para reducir la posibilidad de lesiones:
El casco es un elemento fundamental en lo que respecta a la protección personal. Aquí procura conseguir uno de tu talla y liviano, para que te proteja, pero no te entorpezca. Además, debes conseguir uno que se adapte a tu manera de andar.
Si eres de los que anda por largas horas en bicicleta también debes contar con un par de guantes. Con ellos tendrás mejor agarre del manubrio y podrás amortiguar el roce constante sobre todo en las subidas y en las bajadas.
La ropa reflectante es otra herramienta muy importante si eliges salir a andar al amanecer, de noche o cuando el sol se pone. En cualquiera de estos casos, la visibilidad será reducida, no solo para ti sino también para las otras personas que estén en la calle. Con la ropa reflectante te volverás más visible para ellos.
Cuando andas en bici y circulas a cierta velocidad, tener la vista clara y despejada es fundamental. Para esto, las gafas son fundamentales dado que ayudan a protegerte del sol, el viento y las partículas que puedan volar con él y cualquier otra cosa que pueda convertirse en una obstrucción para ti.
Una vez que te hayas asegurado de estar bien protegido, debes pensar en los accesorios que necesita tu bici para optimizar su funcionamiento.
Comenzamos con unos de los accesorios infaltables: las luces. Así como utilizas ropa reflectante, también debes pensar en que tu bici tenga elementos que la hagan visible de noche o en situaciones de baja visibilidad. Hay de muchos estilos, algunas a pila otras a batería recargable y otras conocidas como “ojos de gato” que se utilizan como accesorios reflectantes.
Contar con un juego de parches puede ser una buena opción si es que aún no tienes una cámara de repuesto. Además de contar con parches, también debes tener pegamento y lija para reparar el área dañada. Por otro lado, algunos parches ofrecen la posibilidad de ser aplicados de forma directa sobre la cámara sin ningún tipo de pegamento.
Cualquiera sea el tipo de parches que elijas usar, procura conocer bien su funcionamiento antes de salir con la bici para que al momento de necesitarlo puedas hacer uso de ellos sin problemas.
Tu bici de seguro está preparada para poder enfrentar distintos tipos de terrenos, sin embargo, los imprevistos pueden surgir en cualquier momento y lo ideal es que puedas estar preparado para sobrellevarlos.
Un accidente frecuente para los ciclistas puede ser el averío de las cámaras. Ya te hemos comentado que es lo que necesitas para reparar tu cámara si deseas hacerlo en el momento. Sin embargo, si prefieres ir por el camino corto entonces lo aconsejable es que puedas contar con una cámara de repuesto para usarla en el momento y arreglar la averiada una vez que estés en tu casa, con mayor tranquilidad.
Tener infladas tus ruedas de la manera correcta puede ser determinante para optimizar tu rendimiento en la bici. Así mismo, en caso de sufrir una pinchadura no sólo puedes confiar en que te encontrarás fácilmente una gasolinera, por eso lo aconsejable es que puedas tener cerca un inflador que te permita salir del apuro y continuar con tu recorrido.
Otro infortunio que puedes llegar a sufrir es que tanto tu asiento como el manubrio o los pedales, por ejemplo, se aflojen con el uso y eso es probable que requiera de un ajuste lo antes posible.
Sin embargo, no todas las bicicletas cuentan con las mismas piezas y por lo tanto no todas podrán ser utilizadas con las mismas llaves. Las medidas más comunes de las bicicletas actuales son de 4, 5 y 6 mm de la tornillería Allen.
Otras bicicletas utilizan tornillos tipo Torx para los frenos de disco y en este caso las medidas comunes son T25 y T30.
Por último, algunas bicis aún presentan algunas tuercas hexagonales que ayudan a asegurar ruedas. En estos casos las medidas más utilizadas son de 8, 10 y 15.
Recuerda, antes de comprar tu kit de llaves, revisa la tornillería y las medidas de tu bici para poder armarte un buen equipo acorde a lo vas a necesitar.
La mayoría de las personas, para viajar livianos eligen no cargar con mochilas o bolsos que entorpezcan el recorrido o les genere peso e incomodidad.
Para estos casos, lo mejor es contar con un bolso de asiento que te permita guardar una serie de accesorios útiles para tus andanzas.
Aquí puedes hallar diversos tipos de bolsas, algunas para debajo del sillín, otras que se ubican en el tubo superior y quedan fijas en ese lugar con el objetivo de que no te olvides tus herramientas cada vez que vayas de paseo.
Puede que este tipo de herramientas sea fundamental pero no una de las primeras que debas comprarte.
Con ella podrás extraer o insertar pernos que unen los eslabones de la cadena. Podrás usarla ya sea para hacer mantenimientos o para salir de un apuro en alguna situación en la que tus placas de cadena estén dañadas por algún golpe. Con un cortacadenas podrás abrirla para desatascar o bien para agregar o quitar un eslabón.
Quizás no seas de los que prefiera dejar su bici atada en el exterior por más corto que sea el periodo en el que quede estacionada. Sin embargo, si sabes que puede llegar a necesitarlo, lo aconsejable es que compres una cadena de las convencionales dado que son las más difíciles de quebrantar y de esta forma te asegurarás un resguardo mayor. Eso sí ten presente que pueden resultar algo pesadas e incómodas de trasladar.
Todas estas herramientas te permitirán andar con más confianza y seguridad por la calle o la ruta. Ayudarán a garantizar tanto tu integridad física como la de tu bici para que estés más resguardado frente a cualquier infortunio.