Existen muchos tipos de mates diferentes hechos en distintos materiales, por eso es importante saber cuáles son los cuidados indicados para cada uno de ellos para poder tener el mate limpio y para curarlos antes de utilizarlos.
En países como Argentina, Uruguay, Paraguay y algunas zonas de Brasil y Chile es muy común ver grupos o personas solas tomando mate. Esta infusión tiene su propia ciencia y técnica, por eso si quieres saber cómo limpiar el mate, quédate aquí.
Por lo general los mates pueden ser de madera, de calabaza, de silicona, vidrio, de cerámica o metal. Cada uno de ellos requiere de cuidados especiales tanto para curarlos antes de comenzar a usarlos como durante su limpieza diaria.
Es importante conocer la manera adecuada de limpiar los mates porque eso nos permitirá conservarlo por más tiempo en las mejores condiciones, y también hará que los mates sean más ricos.
A continuación, conoceremos las maneras adecuadas de limpiar cada tipo de mate de acuerdo al material con el que estén hechos. Si quieres comprar los mejores mates al mejor precio, Tiendamia es el sitio indicado.
El proceso para limpiar los mates de calabaza o madera es el mismo. Debido a las características de estos materiales, es importante que puedas guardarlo seco para evitar que se formen hongos en su interior.
Lo primero que debes hacer para limpiar tu mate de madera o de calabaza es quitar la yerba, enjuagar un poco y luego absorber el exceso de líquido con un papel secante. Si lo deseas, puedes pasar un trapo limpio y húmedo para quitar los restos del interior.
Si decides enjuagarlo con agua, procura que solo ingrese un poco en el interior del mate, no lo expongas bajo el chorro del grifo porque de esa manera todo el mate se mojará y será más probable que se dañe en menos tiempo.
Para dejarlo secar, lo ideal es que quede boca arriba. De esa manera, la humedad que vaya largando se irá evaporando y no se acumulará en el interior del mate. Si es un día soleado, puedes dejarlo algunos minutos expuesto al sol para un mejor secado.
En el caso de que se hayan formado hongos en tu mate, puedes quitarlos de la siguiente manera: llena todo su interior con agua hirviendo y deja reposar algunos minutos. Luego vacíalo y quita con una cuchara toda la suciedad.
Lo ideal en estos casos es repetir el proceso de curado (que más adelante detallaremos) para asegurarte de que el mate se encuentra completamente limpio.
En el caso de los mates de cerámica o de vidrio también se repite el proceso de limpieza en ambos, ya que las características de los materiales son similares. Estos mates, si bien no son los preferidos de los más fanáticos del mate, son los más fáciles de limpiar.
Al tratarse de materiales que no absorben la humedad, no presentarán problemas de formación de hongos en su interior.
El aspecto que debes tener en cuenta al momento de limpiar tu mate de vidrio o cerámica con agua fría, es que haya pasado un tiempo considerable desde que tomaste mate, ya que sino el contraste de temperaturas podría dañarlo.
Una vez que hayas finalizado de tomar la infusión, vacía la yerba de su interior y espera a que se enfríe el mate. Luego, puedes enjuagarlo bajo el chorro del grifo sin ningún problema, incluso puedes emplear detergente en su limpieza.
Debes tener precaución solo si tu mate está forrado en cuero. Generalmente esto ocurre con mates de vidrio. En ese caso no es aconsejable que lo limpies bajo el chorro de agua porque el cuero se estira y se daña la boca de metal del mate.
Si tu mate de vidrio se encuentra cubierto en cuero, entonces puedes emplear la misma técnica de limpieza que se utiliza en mates de madera o calabaza.
Al igual que los mates mencionados anteriormente, los mates de silicona o de metal son muy sencillos de limpiar. Al tratarse de materiales impermeables y sin porosidad, no hay riesgos de que se formen hongos.
Pero además en este caso, no es necesario que esperes a que se enfríe el recipiente, ya que estos materiales no se dañan con la diferencia de temperaturas.
Una vez que termines de tomar tus mates, puedes retirar y tirar la yerba y enjuagar bajo el chorro de agua sin inconvenientes. Además, también puedes repasar con una esponja y detergente si así lo deseas.
Otro proceso que es importante tener en cuenta para conservar mejor todos los instrumentos para el mate es el del retirado de la yerba.
Es muy común utilizar la misma bombilla que se encuentra en el interior del mate para quitar toda la yerba usada. Si la bombilla tiene una base en forma de cuchara en donde se encuentra el filtro, esto se puede hacer sin problema.
En cambio si se trata de una bombilla más frágil es probable que con el correr del tiempo se termine rompiendo. En ese caso lo mejor es retirar la bombilla del mate y luego quitar toda la yerba con una cuchara pequeña.
Este proceso es el mismo para todos los tipos de mate, independientemente del material con el que se encuentre hecho.
Al comienzo del artículo mencioné que además de limpiar también es necesario curar algunos mates. Los mates de madera y de calabaza son los que necesitan ser curados antes de ser usados, pero ¿qué es curar un mate?
Decimos que curamos un mate cuando lo sometemos a un proceso que se realiza para evitar que otros sabores interfieran en la infusión, protegiendo al mate y creando una capa protectora en su interior.
Existen distintas técnicas para curar un mate. Aquí te comparto algunas de las más populares para que puedas comenzar a usar el tuyo.
Una de las técnicas consiste en llenar el interior del mate con agua hirviendo y dejándola reposar por un minuto en el interior. Luego, se enjuaga y se agrega yerba previamente utilizada.
Es decir, puedes preparar un mate y tomarlo, y en lugar de tirar esa yerba usada, guardarla para curar tu nuevo mate de madera o calabaza.
Entonces, añades la yerba ya usada dentro del mate que previamente haz limpiado con agua caliente, y una vez que hayas colocado toda la yerba hasta el tope del mate, añades agua caliente.
Debes dejar reposar el mate durante al menos doce horas con la yerba y el agua caliente dentro de él. Cuando haya pasado ese tiempo, retiras todo el contenido, enjuagas con agua caliente y vuelves a repetir todo el proceso al menos dos veces más.
Si eres de tomar mate dulce (hay personas que lo prefieren amargo y otras que lo prefieren dulce), entonces puedes probar con esta otra técnica de curado.
Coloca dos cucharaditas pequeñas de azúcar dentro del mate y luego introduce una pequeña brasa caliente. Tapa la boca del mate con una tabla de madera y agita para que se forme un caramelo y se adhiera a las paredes del mate.
Una vez hecho esto, repite el proceso mencionado anteriormente: llena el mate con yerba usada y agua caliente, y deja reposar por al menos doce horas. Repite este proceso durante tres días.
Además de cuidar el mate también hay que prestar atención a la limpieza de la bombilla, que muchas veces puede ser el elemento más difícil de limpiar.
Para que tus bombillas de mate estén siempre limpias, puedes seguir algunos de estos consejos: siempre es necesario limpiar bajo el chorro de agua la bombilla, luego de cada uso. También puedes realizar una vez por mes una limpieza profunda.
Para ello, sumerge la bombilla en abundante agua hirviendo y agrega dos cucharas de bicarbonato de sodio. Dejala reposar por media hora, luego retira y enjuaga solo con agua.
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