Si estás pensando en comprar un humidificador para evitar la sequedad del aire dentro de tu casa pero no sabés cuál es el modelo que te conviene más, no te pierdas esta guía con todos los consejos para comprar tu humidificador ideal.
Existen muchos modelos de humidificadores y muchas marcas diferentes entre los que podés elegir. Uno de los mejores es el humidificador Pure, que también es uno de los más conocidos. Podés encontrar este y muchos modelos más en Tiendamia, para comprar al mejor precio.
Si buscás un humidificador elegante, con un diseño simple y que no llame la atención dentro de tu casa, el humidificador LEVOIT es el ideal para vos. Se trata de un pequeño artefacto blanco y discreto, ideal para colocar en cualquier ambiente de tu hogar.
Si en cambio lo que necesitás es un producto de color negro, también con un diseño muy discreto y elegante y de excelente calidad, el humidificador Raydrop puede ser el indicado. Podés encontrar todos estos modelos en Tiendamia al mismo precio que en USA.
Antes de elegir el modelo ideal para vos, lo mejor es conocer con mayor profundidad qué es y para qué sirve este producto. Un humidificador es un artefacto que aporta más humedad al ambiente para evitar la resequedad y los problemas de salud que trae aparejados.
Funcionan mediante la emisión de vapor y podés encontrar distintos tipos de humidificadores en el mercado. Entre ellos se encuentran los centrales, los ultrasónicos, los de impulsor y los evaporadores.
Entonces, los humidificadores son dispositivos que se utilizan para aportar más humedad al ambiente en lugares cerrados y que sirven para evitar que el aire seco del lugar produzca lesiones en el cuerpo.
Muchas personas son sensibles al aire seco, que les puede llegar a provocar leves lesiones en la piel, en los labios, irritación en los ojos e incluso en las vías respiratorias. Para evitar eso, un humidificador es ideal.
En casas en donde el aire seco afecta a las personas que viven allí, es recomendable utilizar un humidificador para mejorar la calidad de vida.
Estos artefactos pueden resultar útiles en muchas situaciones diferentes, por ejemplo si tenés congestión nasal podés utilizar un humidificador como expectorante para aliviar tu malestar.
También es recomendable utilizarlo cuando alguien de la casa se encuentra con un cuadro gripal, para ayudar a aliviar los síntomas y sentirse mejor. Podés usar el humidificador en tu casa en cada momento que quieras.
Si bien existen algunas situaciones en las que es más recomendable utilizarlo, no es para nada perjudicial por lo que no hay momentos en los que sea aconsejable no utilizarlo.
Es aconsejable utilizar un humidificador cuando las personas que viven en esa casa presentan piel seca, irritación en los ojos, irritación en las vías respiratorias, alergias, tos, dolor de cabeza o labios agrietados, entre otras circunstancias.
Usar un humidificador es muy simple, solo tenés que poner agua destilada en su interior en lugar de agua de la canilla. Esto ayudará a que no haya minerales que puedan presentarse en el aire durante el proceso de humidificación.
Otros consejos que podés tener en cuenta a la hora de utilizar tu humidificador es que lo hagas siempre con vapor frío, para evitar posibles lesiones que podría causar el vapor caliente; colocarlo a al menos dos metros de distancia de la cama; evitar utilizarlo las 24 horas para que no haya exceso de humedad en el ambiente; y limpiarlo diariamente para que no se reproduzcan bacterias.
Como mencionamos anteriormente, un humidificador es un dispositivo que se utiliza para humedecer los ambientes mediante la presencia de vapor frío. Ahora bien, seguramente hayas escuchado nombrar también los vaporizadores ¿se trata del mismo producto?
No, no se trata del mismo producto. Por su parte, los vaporizadores son productos que emanan vapor pero son de uso personal.
Es decir, mientras que los humidificadores se utilizan para ambientes amplios, los vaporizadores son de uso particular y principalmente de personas que se encuentran con alguna afección respiratoria.
Además, podemos distinguir otras diferencias. En primer lugar, los humidificadores absorben agua que luego emanan mediante un sistema de ventilación. Para esto, utilizan agua destilada que se encuentra libre de presencias de minerales. Por otro lado, los vaporizadores hierven agua y luego emanan el vapor de la misma.
Mientras que los vaporizadores deben ser encendidos, regulados y apagados por el usuario, algunos modelos de los humidificadores cumplen estas funciones de manera automática, encendiéndose cuando detectan falta de humedad, y apagándose cuando ya se ha llegado al límite de la misma.
Es aconsejable programar los humidificadores para que la humedad del ambiente no exceda entre el 30% y el 50%, ya que si estos límites se pasan constantemente, podría producirse hongos en el interior del lugar.
El exceso de humedad, al igual que la falta de la misma, pueden provocar alteraciones en la salud de las personas que se encuentran viviendo bajo esas condiciones constantemente.
De todas maneras, los humidificadores son de gran ayuda para las personas que sufren alergias, sequedad en la piel, irritación en los ojos, en las vías respiratorias y mucho más.
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