Stanley es una de las marcas más prestigiosas en cuanto a la creación y venta de termos, pero esta empresa comercializa una buena cantidad de productos que, en este país, todavía no han recibido la atención que merecen.
Desde vasos de cerveza hasta botellas de mano, acá te vamos a contar cuáles son los mejores productos Stanley y por qué los argentinos somos tan fanáticos de esta compañía. Después solo te va a tocar ingresar a Tiendamia y seguir los sencillos pasos de compra, para tener el tuyo.
Con una enorme gama de productos a la venta, a continuación te explicaremos cuáles son los más vendidos para que comprendas que Stanley no solamente comercializa termos de primera calidad.
Caliente o frío por mucho tiempo: Con el termo clásico Stanley, todos los líquidos fríos o calientes que les introduzcas podrán mantener su temperatura por hasta 20 horas sin que pierda demasiados grados. Al estar fabricado sin materiales con BPA, el contenido estará permanentemente seguro para su consumo.
Resistencia y durabilidad: Al estar hechos a partir del más puro acero inoxidable, este termo no se oxidará ni disminuirá su rendimiento tras unos años de uso. El tamaño es perfecto para llevar en tu vehículo, bolso, mochila, o donde vos quieras.
Tapa multiuso: La tapa es completamente resistente ante fugas, por lo cual, una vez cerrado, no deberás preocuparte porque se derrame. Cuando llegues a tu lugar de destino, la tapa funcionará como taza para que consumas el café, té, o lo que sea que hayas cargado sin necesidad de que lleves un recipiente extra.
Esta taza de viaje es perfecta para que la lleves en la gran mayoría de los portavasos de los automóviles, por lo cual cargarla con café y dirigirte hacia el trabajo no supondrá ningún inconveniente. Al estar aislada al vacío y tener doble pared, la bebida se mantendrá en su temperatura ideal durante aproximadamente unas 7 horas, y fría por hasta 9.
Resistencia y durabilidad: Si comparamos con tazas normales, veremos que esta está hecha con acero inoxidable, por lo cual la resistencia ante golpes está más que garantizada. No tendrás ningún problema de fugas de líquido porque es a prueba de derrames. Al igual que todos los productos Stanley, no tiene materiales con BPA.
Fácil de limpiar: Su abertura de boca ancha hace mucho más sencillo el lavado a mano, y cada uno de sus componentes es apto para poner en el lavavajillas y que el electrodoméstico haga todo solo.
Su mango giratorio es muy ergonómico, por lo cual es fácil agarrar este vaso sin temor a que se caiga en un mal movimiento. Su base está hecha para adaptarse bien a un gran porcentaje de los posavasos de autos y su limpieza no es algo para nada dificultosa.
Más frío por más tiempo: Fabricados con aislamiento doble y acero inoxidable, los líquidos permanecerán fríos por 12 horas o helados por hasta 2 días, algo impensado hasta hace unos años atrás. Aguanta muy bien los golpes y su pajita plegable permite tomar sin esfuerzo y es completamente antifugas cuando está cerrada.
Como todos los productos Stanley, su construcción con acero inoxidable implica que podría soportar una verdadera paliza sin que se vea afectado en lo más mínimo. Incorpora una pajita plegable para tomar fácilmente y un asa también plegable para llevarla a la oficina sin que moleste. Un punto clave y diferenciador es que el 25% de la tapa está hecha con red de pescado reciclada, por lo cual no sólo estarás adquiriendo un gran producto sino también uno que ayuda a proteger el planeta.
Perfecta para tu lavavajillas: Bastará con meterla en el lavavajillas para que se limpie a la perfección. El acero inoxidable se encarga de que no retenga ninguna clase de olor luego de su uso, algo que no sucede con otras jarras.
Hidratación permanente: Esta botella es bastante grande y trae una tapa antiderrames para que no surja ningún inconveniente a lo largo del día. Gracias a sus dimensiones, podrás cargarle agua o batidos y consumirlos durante bastantes horas sin que se acabe el líquido. Son un comodín para aquellos largos días de oficina.
Mantiene el frío y se adapta al posavasos: Con su sistema de doble pared y construcción con acero inoxidable, el contenido aguantará frío por casi 20 horas y helado por más de 2 días y medio. Con su mango giratorio ergonómico, agarrarás el vaso, sacarás la pajita y empezarás a tomar en cualquier momento. Caben bárbaro en los portavasos de los autos y son muy fáciles de limpiar.
Este es un vaso de dimensiones bastante grandes, trae su respectiva tapa y pajita para consumir su contenido y seguir adelante con el día. Es genial para ponerle café helado o batidos porque aguantarán hasta 7 horas fríos y más de 35 horas helados. Su acero inoxidable permite la resistencia ante golpes.
Pajita IceFlow: Nunca más sufrirás las desventajas de las pajitas desechables o las reutilizables que ensucian muy rápidamente. Lo mejor de la IceFlow es que su exclusivo diseño permite absorber sin tanto esfuerzo y es 100% a prueba de fugas.
Garantía eterna: Stanley trabaja desde el año 1913 para proporcionar equipos super resistentes que sirvan para guardar líquidos sin que estos pierdan temperatura demasiado rápido, y también para que el producto sea de tan alta calidad que dure toda la vida.
El vaso de cerveza Stanley puede ser el regalo perfecto para aquel amigo o ser querido que disfrute consumiendo este tipo de bebidas. Mantendrá la cerveza fría por hasta 4 horas y congelada por más de 15. Si lo quiere usar para café, este aguantará 1 hora bien caliente. Gracias a su construcción, no se oxidará ni romperá. Un detalle clave es que la tapa tiene un abridor de botellas para destapar la pinta rápidamente.
Al lavavajillas y listo: Para limpiar la taza, habrá que ponerlo en la máquina para que haga todo sola. Su acero inoxidable se encarga de que no guarde olores tras cada lavado. Gracias a esto y a las propiedades de los materiales empleados para elaborar el vaso de cerveza, durará toda la vida y será la envidia de su grupo de amigos.
Los consumidores pueden elegir un producto por una enorme cantidad de motivos, como las ventajas que tenga, precio, etc. En ocasiones, el artículo dice mucho de nosotros y por eso terminamos adquiriéndolo por más que otra marca pueda dar mejores prestaciones. Desde hace ya varios años, en nuestro país se popularizó la aparición de los termos Stanley en las mesas o picnics de la misma manera que, por ejemplo, los celulares iPhone son tan aclamados. Si bien ambos productos son distintos y ofrecen excelentes características, el aspecto clave que motiva las ventas es el status que dan.
Stanley se las ingenió para que los argentinos consideremos dicha marca como una “marca aspiracional”, lo que significa que representan todo lo que la persona quiere hacer y por ello aumenta su status frente al resto. Cuando la persona efectúa la compra y llega con el termo a la casa, entiende que ahora pertenece a una clase más alta a la que tenía, justo lo mismo que sucede con los celulares de la manzanita.
Lo mejor de esta clase de artículos es que tienen buenas características y no son costosos a comparación de un auto de alta gama o un reloj caro. Son una forma de mostrar ante el resto un producto exclusivo, para así aumentar la percepción de éxito que el resto tenga de nosotros. En el caso de los productos Stanley, buena parte de su precio se debe a la imagen que da la marca más allá de que la calidad sea prácticamente insuperable.
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